UN PARADIGMA
UNIVERSAL

“La ciencia, en el sentido de conocer todo, no puede restringirse al material objetivo, sino debe también abrirse a otras posibilidades de la conciencia” (Franklin Merrel-Wolff)

“La ciencia se encuentra a las puertas de un cambio de paradigma” (Ervin Laszlo)

“Está a punto de abrirse para la ciencia una visión radicalmente diferente” (Bernard Haisch)



El Concepto de Paradigma

La palabra “paradigma” proviene del griego (paradeigma) y significa “modelo, patrón o arquetipo”. Este fue el término utilizado por Thomas Kuhn para referirse a una cosmovisión, una visión del mundo, una forma global de concebir la realidad. Según Kuhn, la noción de paradigma juega un papel esencial en la evolución de la ciencia: Las ideas de Kuhn, reflejadas en su principal obra, “La Estructura de las Revoluciones Científicas” (1962), están inspiradas en las teorías físicas, en especial las concepciones de Aristóteles y Newton. Según Kuhn, las ideas de Newton no eran superiores a las de Aristóteles, sino simplemente diferentes, reflejo de tiempos también diferentes.

Kuhn está considerado como el principal representante de “la nueva filosofía de la ciencia”. Su pensamiento ha influido también en la historia, en las ciencias sociales, en la economía y en la filosofía en general.

Se habla hoy día de “cambio de paradigma” como un cambio en la forma de interpretar la realidad. También se habla de “paradigma dominante” para referirse a los conceptos, valores y creencias de un dominio determinado.

El concepto de paradigma se ha utilizado principalmente en física, informática y matemática. En física, el ejemplo más representativo de cambio de paradigma fue la aparición de la teoría de la relatividad especial de Einstein, que generalizaba la mecánica de Newton. La teoría de Newton era un caso particular de la de Einstein para velocidades pequeñas comparadas con la velocidad de la luz.

En los tiempos actuales, de gran desarrollo de la informática en general, se considera que los ordenadores han tenido un gran impacto en nuestra concepción del mundo. Con Internet percibimos el mundo de manera diferente. Según Gregory Chaitin, el ordenador ha producido un cambio de paradigma.

Actualmente, en filosofía de la ciencia, se acepta una versión modificada de la teoría de Kuhn, aceptada por el propio Kuhn 15 años después de su obra fundamental en “Second Thoughts on Paradigms” (1977). Se trata de una síntesis entre dos modelos: El concepto de paradigma ha sido criticado aplicándole su misma medicina. En efecto, la teoría de Kuhn se puede considerar también un paradigma (realmente, un meta-paradigma, es decir, un paradigma que trata sobre paradigmas) porque su idea de paradigma fue, en sí misma, paradigmática, pues supuso un cambio en la manera de ver la ciencia. Aplicándole la misma filosofía, la teoría (o meta-teoría) de Kuhn también se puede decir que ha surgido en un cierto contexto temporal y cultural, por lo que:
Un Paradigma Universal

Los paradigmas evolucionan hacia una mayor abstracción y generalidad, pues la tendencia natural de la conciencia humana es ir hacia la unificación. El resultado final de este proceso de evolución debe ser un paradigma universal, una visión universal de todo. Y no solo de la ciencia, sino del humanismo e incluso de la espiritualidad.

Un paradigma universal debe fundamentarse desde el nivel más profundo posible. Este nivel corresponde a la conjunción de los 4 principios universales:
  1. Principio de causalidad descendente.
  2. Principio de dualidad.
  3. Principio dialógico.
  4. Principio de economía.
También debe corresponder a la síntesis, unificación o equivalencia de:
  1. Primitivas semánticas universales.
  2. Categorías filosóficas.
  3. Arquetipos primarios.
Estos conceptos primarios deben estar estructurados en un lenguaje universal, que sería:


Un lenguaje filosófico: la “lengua filosofal”

Sería un lenguaje filosófico a priori. Las primitivas son conceptos establecidos a priori. Son conceptos innatos y puros del pensamiento.

Los lenguajes informáticos tradicionales son a priori. Los lenguajes auxiliares internacionales (como el Esperanto, Interlingua, etc.) son a posteriori.

Se unifican las categorías internas (mentales) y las externas (físicas), como en la filosofía de Hegel. Hay identidad absoluta entre mundo interno y externo, entre ontología y epistemología, entre sujeto y objeto.

Con el lenguaje universal podemos “expresarnos” (construir expresiones), de la misma manera que, según Kant, gracias a las categorías, los conceptos puros del entendimiento, podemos pensar (emitir juicios). El lenguaje posibilita representar la complejidad del mundo.


Un lenguaje dialéctico: la unión de opuestos

Las primitivas del lenguaje universal deben estar estructuradas como pares de conceptos opuestos o duales. El lenguaje universal es la unión global de todos los opuestos o duales, unión realizada por la conciencia, donde todo está conectado: lo manifiesto y lo inmanifiesto, lo racional y lo intuitivo, lo superficial y lo profundo, lo universal y lo particular, el mundo interno (mental) y el mundo externo (físico), lo estático y lo dinámico, lo absoluto y lo relativo, lo cualitativo y lo cuantitativo, lo abstracto y lo concreto, etc.

El lenguaje universal tiene que unir todos los opuestos o duales posibles, porque si no fuera así no sería un lenguaje universal. La ley de economía suprema, la suprema simplicidad y conciencia se logra con la integración de todos los pares de opuestos. Las primitivas son opuestas o duales, y todas están unidas a través de un tercer elemento, que es el lenguaje universal, el lenguaje de la conciencia.

En el lenguaje universal podemos distinguir 4 tipos de dialéctica:
  1. Una dialéctica vertical entre los conceptos primitivos y sus expresiones concretas, una dialéctica entre lo universal y lo específico, lo general y lo particular.

  2. Una dialéctica horizontal entre cada primitiva y su dual.

  3. Una dialéctica relacional entre las propias primitivas, una “multiléctica”.

  4. Una “autoléctica”, una dialéctica de cada primitiva consigo misma. Es lo que se denomina “reflexión conceptual” (un concepto aplicado a sí mismo).
La operación opuesta o dual es una meta-primitiva, un meta-arquetipo o una meta-categoría que está presente, explícita o implícitamente, en todas las primitivas.

Los opuestos o duales no solo aparecen en las primitivas. También aparecen en otros aspectos, entre los que destacan los siguientes:
Un lenguaje arquetipal: el lenguaje de la conciencia

El lenguaje universal sería el “lenguaje neutral” buscado por Jung y Pauli, un lenguaje común para los mundos físico y psíquico.

Las primitivas son grados de libertad, paradigmas básicos, dimensiones de la conciencia y dimensiones de la realidad (interna y externa). Son patrones universales y trascendentales de tipo abstracto, que subyacen en los mundos físico y psíquico. Los arquetipos son más o menos universales, según la magnitud de sus manifestaciones. Cuanto más abstracto es un arquetipo, más universal es y más manifestaciones tiene. Los arquetipos primarios del lenguaje universal son de abstracción suprema.

Los arquetipos son formas sin contenido. Son inexpresables e irrepresentables. Solo se pueden captar de forma intuitiva. Solo son representables sus manifestaciones: las expresiones concretas, las formas con contenido.

Cada primitiva es una puerta o dimensión de la conciencia y está interrelacionada con las demás, formando todas ellas una unidad, que es el lenguaje universal, el lenguaje de la conciencia, el fundamento de la realidad interna y externa.

El lenguaje de los arquetipos primarios es el lenguaje de la conciencia porque conecta todos los arquetipos opuestos. Los arquetipos primarios son centros condensados de energía-conciencia que conectan lo interno con lo externo. Son patrones con los aprehendemos la realidad externa e interna, los patrones con los que pensamos, intuimos y hasta imaginamos. Los arquetipos primarios establecen los límites de lo que podemos conocer y expresar, y también establecen nuestra visión y comprensión del mundo. El lenguaje universal es la máxima aproximación posible a la conciencia que nos aproximan a la experiencia de unidad.


Un lenguaje abstracto de tipo matemático

Por su supremo nivel de abstracción, el lenguaje universal debe ser el fundamento de la matemática y ser al mismo tiempo un lenguaje matemático. Sería una matemática filosófica. Por lo tanto, las primitivas deben poder ser representadas por símbolos o signos sin referencia alguna a ningún lenguaje natural concreto.

En las primitivas, por su supremo nivel de abstracción, no hay espacio ni tiempo. No hay espacio ni tiempo físico, pero tiene que haber un espacio y tiempo abstractos, y ambos unidos, como aspectos duales de una misma realidad que los trasciende. El espacio abstracto es el espacio madre donde se manifiestan las expresiones (combinación de instancias de primitivas).

Además de las primitivas, el lenguaje universal debe permitir construir conceptos derivados o secundarios.


Propiedades del lenguaje universal

El lenguaje universal tiene que tener todas las propiedades genéricas posibles, porque si no las tuviera, no sería un lenguaje universal. Podemos destacar las siguiente:
La máxima aproximación posible a la conciencia y al lenguaje universal

La conciencia está en un nivel superior al mental por lo que es imposible conceptualizarla. No obstante, podemos aproximarnos mediante las categorías filosóficas, los arquetipos primarios y las primitivas semánticas universales, que son equivalentes y que constituyen el límite de lo cognoscible. Este nivel no es expresable; solo son expresables sus manifestaciones.

La estrategia para intentar la búsqueda de un lenguaje universal basado en la conciencia y, por lo tanto, de suprema simplicidad conceptual, es aplicar principios universales:
  1. El principio de causalidad descendente (PCD). Establece que todo va desde lo universal o general a lo particular. O desde lo profundo a lo superficial. O desde lo superior a lo inferior.

  2. El principio dialógico (PD). Es la unión de opuestos, complementarios o duales.

  3. El principio de economía (PE). Es la utilización de la menor energía posible, lo que require el menor esfuerzo. La naturaleza sigue el principio de economía. La navaja de Occam es una aplicación del principio de economía: entre varias posibles teorías, hay que elegir la más simple. También hay que aplicar la navaja de Einstein: “Todo debería hacerse lo más simple posible, pero no más simple”.
Estos 3 principios están relacionados: Por lo tanto, tenemos la relación triádica fundamental PCD ⊂ PD ⊂ PE. Así que realmente solo existe un principio universal, que es el principio de economía. El principio de economía supremo es la conciencia, que contempla todo como una unidad indivisible. La conciencia es la suprema simplicidad.

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En la sección siguiente, presentamos MENTAL, un lenguaje universal que cumple todos estos criterios y propiedades. Consta de 12 primitivas semánticas universales duales, que son también categorías filosóficas y arquetipos primarios (o arquetipos de la conciencia).

MENTAL es el lenguaje más simple, el más verdadero, el más genérico, el más abstracto, el más natural, el más intuitivo, el más creativo, el que proporciona mayor libertad, el más profundo, el que necesita menor información, el más necesario, el que requiere el menor esfuerzo de aprendizaje y el más práctico. MENTAL es la manifestación más simple del nuevo paradigma de la ciencia: la conciencia.